Es una patología frecuente, sobre todo los producidos por los accidentes de tráfico (40%), o la mecanización del trabajo (19%), aunque actualmente con la generalización del uso de casco y la implantación del airbag ha descendido mucho la incidencia. Aún así los deportes de riesgo, las agresiones, y los accidentes graves siguen aumentando las estadísticas como causantes de las fracturas en la cara.
Los traumatismos faciales representan una patología con características especiales y diferentes de aquellos otros traumatismos o fracturas que pueden acontecer en el resto del organismo, ya que suelen ocasionar problemas tanto desde el punto de vista estético como funcional.
Debido al gran número de estructuras que están involucradas, a la gran irrigación e inervación de la cara y a la posibilidad de alteraciones de la oclusión dentaria que puede acarrear serias complicaciones (dificultad para la masticación, dolores, neuralgias y desarreglos en la articulación temporomandibular) se debe tener mucho cuidado en la evaluación de las lesiones y el manejo de las mismas, que solo deberá ser realizado por un Cirujano Oral y Maxilofacial.
De forma resumida el objetivo perseguido por la cirugía traumatológica es el de diagnosticar aquellas fracturas susceptibles de tratamiento quirúrgico y conseguir una adecuada restauración anatómica y funcional de las mismas, cuidando al máximo los aspectos estéticos y basando dicho tratamiento en los principios de osteosíntesis con el empleo de placas y miniplacas de titanio.
Nuestro concepto de tratamiento de las fracturas faciales no finaliza tras la intervención, sino que en el postoperatorio aportaremos un tratamiento de recuperación mediante fisioterapia, rehabilitación y tratamientos dermocosméticos.
Son numerosos los posibles focos de fractura faciales, de manera básica destacamos:
. Fracturas dentoalveolares
. Fracturas de mandíbula
. Fracturas de maxilar superior y de tercio medio facial
. Fracturas nasales
. Fracturas del complejo orbito-zigomático
Es importante remarcar el avance que ha supuesto para el manejo de estos pacientes, la incorporación de las últimas innovaciones tecnológicas en el diagnóstico por la imagen, con reconstrucción tridimensional, simulaciones y el tratamiento de las secuelas de este tipo de fracturas mediante técnicas de reconstrucción, ortognáticas y estéticas.