Se puede definir como “el crecimiento anormal y descontrolado de las células, que se produce en alguna zona de la cavidad bucal, que posteriormente se diseminan y matan”.
Este tipo de cáncer ha aumentado su incidencia en la población, siendo uno de los diez cánceres más frecuentes del cuerpo humano y actualmente España es uno de los países europeos donde más casos se diagnostican.
EUROPA – RESTO DEL MUNDO Incidencia de casos de Cáncer Bucal/ 100.000 hab./año.
Algunos signos de alerta que deben hacernos sospechar la presencia de un cáncer bucal son:
– Úlceras en cualquier lugar de la boca que no curan en 15 días
– Presencia de dureza o tumoración (bulto o hinchazón) en la boca, cara y/o cuello
– Tumoración laterocervical (metástasis de un cáncer bucal)
– Manchas blancas (leucoplasia, liquen plano, etc.), rojas (eritroplasia) o negras (melanoma) en la boca
– Queilitis actínica y leucoplasia del labio inferiorSangrado anormal en algún lugar de la boca
– Dificultades para deglutir (tragar alimentos), masticar o hablar
– Dolor, hormigueos o sequedad de boca sin causa aparente Infecciones crónicas de la boca, de origen vírico (papiloma virus) o por hongos (cándida albicas), etc.
– Heridas que no curan correctamente (después de una extracción dentaria, etc.).
Probablemente se trate de un problema menor, pero estos síntomas pueden ser también el aviso de un cáncer, por ello es recomendable autoexplorarse la boca una vez al mes y en caso de descubrir alguna lesión o signo sospechoso, consulte con nosotros.
En cuanto a la etiología del cáncer, sigue siendo desconocida en la actualidad y solo sabemos que una predisposición genética, bajo la acción de una serie de factores (algunos conocidos otros aún desconocidos) dará lugar al desarrollo de un cáncer.
Entre los factores conocidos, podemos incluir:
– Genética
– Tabaco
– Alcohol
– Virus
– Sífilis
– Irritación crónica de la mucosa
– Mala higiene bucal
– Exposición al sol
– Dieta poco equilibrada
– Los hombres con más de 40 años
– Presencia de las llamadas lesiones premalignas o cancerizables
El cáncer de boca es una enfermedad mortal, solamente un diagnóstico precoz y un correcto tratamiento es lo único que ofrece posibilidades de curación, por ello como Cirujanos Maxilofaciales nuestro caminar no debe ir encaminado solamente a tratar estas lesiones, sino también a explorar detenidamente a nuestros pacientes en busca de esas lesiones incipientes y ante una lesión sospechosa realizar rápidamente una biopsia.
La prevención también deberá ir dirigida hacia el tratamiento precoz de las lesiones precancerosas (leucoplasia, eritroplasia, liquen, etc.), supresión de los factores de riesgo (tabaco, alcohol, exposición al sol, etc.), corrección de dieta, aportación de suplementos de nutrientes y sobre todo a la realización de un diagnóstico precoz. Para ello, contamos con las herramientas de imagen más sofisticadas (TAC, RNM, PET, Detección ganglio centinela, Gammagrafías), realizadas de forma inmediata, que nos permiten valorar la extensión y relaciones del tumor.
La Cirugía Maxilofacial está especializada en el tratamiento de los tumores que abarcan el territorio de la cara, boca y el cuello: cáncer oral, tumores cutáneos, tumoraciones cervicales, etc.
Nuestro concepto de tratamiento de este tipo de tumor abarca todas las fases, y se componen de un equipo multidisciplinario: El cáncer oral es por su incidencia y por las implicaciones funcionales y estéticas que comporta uno de los tumores que con mayor frecuencia requiere del tratamiento de un Equipo Multidisciplinario.
En un Equipo multidisciplinario cada caso será evaluado de forma sistemática por Cirujanos Maxilofaciales, Oncólogos Médicos, Radioterapeutas, Otorrinolaringólogos, para poder proponer entre todos de forma consensuada el tratamiento más adecuado. En los casos que sea necesario la cirugía, se aplicaran las técnicas más modernas tanto en la resección del tumor como en la reconstrucción microquirúrgica para evitar secuelas tanto funcionales como estéticas. Nuestro objetivo no solo es eliminar el tumor, sino reconstruir el defecto creado por el tumor para que el paciente pueda volver sin secuelas a su vida habitual y también realizar un control y seguimiento del paciente, para evitar recidivas y corregir factores de riesgo.