Las arrugas aparecen, como hemos comentado anteriormente (como consecuencia de la edad, y los daños causados por la exposición solar y el tabaco entre otros factores), pero sobretodo aparecen por contracciones repetidas en una misma localización por la musculatura de la mímica facial, dando lugar a la aparición de las arrugas de expresión.
Estas arrugas de la mitad superior de la cara, se deben a la interacción entre la piel y los músculos subyacentes, apareciendo cada vez que reímos, que fruncimos el ceño o que levantamos las cejas. Después de un cierto tiempo, estas arrugas son aparentes hasta en reposo. El Botox, relajando esta musculatura, contribuye a eliminar estas arrugas.
¿Qué es el Botox?
El Botox (Toxina botulínica de tipo A) es un medicamento producido por la bacteria del botulismo. El Botox no contiene la bacteria, sino UNICAMENTE la toxina
¿Cómo actúa?
La toxina bloquea las terminaciones neuromusculares (uniones entre nervio y músculo, que permiten la contracción muscular). Bloqueando estas terminaciones, deja el músculo en reposo, disminuyendo su capacidad de contracción, por consiguiente no produce una parálisis del músculo, sino que provoca una relajación muscular que garantiza un resultado muy natural.
Las inyecciones de Botox funcionan debilitando y relajando determinados músculos, así como bloqueando algunos nervios.
Técnica de aplicación
El uso del Botox es en extremo delicado. En primer lugar, hay que tener un conocimiento preciso de la anatomía humana, así como del manejo de las dosis y los instrumentos, por consiguiente estas inyecciones han de ser siempre puestas por un medico experimentado.
Dada su eficacia y escasos efectos indeseables y riesgos, la aplicación de Botox es una técnica de Medicina Estética que progresivamente ha ido ganando terreno desplazando a técnicas como el lifting.
Según noticia de la Agencia EFE, las técnicas quirúrgicas continúan perdiendo terreno frente a tratamientos más revolucionarios y, a la vez, menos dolorosos y traumáticos, según ha revelado el informe anual de la Asociación Americana de Cirujanos Plásticos, en relación con terapias como la inyección de Botox.
Resultados
Los primeros resultados, aparecen a partir del segundo día, y son completos a los diez días. Persistirán varios meses, disminuyendo progresivamente entre el cuarto y séptimo mes. Después de este periodo, el tratamiento puede repetirse. La piel será más lisa y la cara más relajada, contribuyendo a que la expresión normal de la cara no se modifique, ni tampoco la forma.
Efectos secundarios
No suele haber efectos secundarios visibles después de las inyecciones (las equimosis son muy raras, salvo en casos que hayan tomado aspirina en días precedentes), pero han sido descritos algunos efectos secundarios, realmente raros. Entre los posibles efectos secundarios se pueden incluir: Erupciones cutáneasPrurito (picor)Ptosis palpebral (párpado caído), que puede durar algunas semanas Síntomas similares a la gripe Dolor de cabeza (12 a 24 horas después de la aplicación)Malestar estomacal No se debe utilizar Botox durante el embarazo o la lactancia.
RECUERDE: El Botox™ es un medicamento, no un cosmético.