La concentración de células grasas de distintas zonas de la cara conduce al aspecto típico de piel de naranja, recubriendo a menudo estos depósitos grasos localizados. Una mala higiene alimentaria, exceso de peso y poca actividad física, aceleran estos procesos.
La lipoescultura es una técnica que permite retirar depósitos grasos localizados, con anestesia local, mediante jeringa o láser.
La fosfatidilcolina (molécula natural extraída de la soja, es un agente disolvente de las grasas). Se inyecta en asociación con enzimas como la colagenasa y hialuronidasa, permitiendo una mejor penetración en el tejido graso
A nivel facial la utilizamos para el tratamiento del “doble mentón” y serán necesarias de 2 a 4 sesiones de media, Las inyecciones son seguidas de una sensación de calor local durante los 15 minutos siguientes. Asimismo, pueden aparecer equimosis y rojeces, que desaparecen al cabo de una semana.