TRAUMATOLOGÍA DENTAL
Los tipos de traumatismos son muy diversos en función de la magnitud de la fuerza del impacto, de su dirección, de la forma y fortaleza de los dientes. Las consecuencias dependen directamente de las variables anteriores, pudiendo ir desde una pequeña fractura del esmalte hasta la pérdida completa del diente.
Los traumatismos en la dentición de leche pueden afectar al desarrollo, color y erupción de los dientes definitivos. El dentista debe valorar si existe lesión de la raíz del diente o del hueso subyacente a la encía pero, a diferencia de la dentición permanente no se fija el diente ni sé recoloca en su sitio. El seguimiento será a largo plazo porque algunos daños pueden aparecer más tarde.
Uno de los principales problemas en la segunda dentición es el desplazamiento de toda la dentadura pero principalmente de los adyacentes que se desplazan o migran hacia el espacio desdentado, y los antagonistas que sobreerupcionan y crecen demasiado. Para evitarlo, después de la pérdida hay que mantener el espacio y después reponerlo.
Es muy importante señalar, para evitar dudas, que si la pérdida del diente ocurre en la dentición permanente, el diente debe transportarse sin pérdida de tiempo al dentista porque en este caso siempre se debe intentar colocar de nuevo el diente.
Y si, debido a una caída o traumatismo, la rotura del diente es total?
Si la fractura coronaria es total y queda la raíz dentro del maxilar, el tratamiento es desvitalizar la raíz, reconstruir el diente y cubrirlo con una corona de porcelana. Si el diente se ha desprendido entero fuera de la boca, el dentista a la mayor brevedad posible lo volverá a poner dentro de la encía y lo fijará a los dientes adyacentes. Si esto se produce antes de los 30 minutos del traumatismo las posibilidades de éxito son elevadas (90%). Si se produce a los 60 minutos la probabilidad disminuye al 60%, y a partir de los 90 minutos, la probabilidad de éxito es muy escasa. Por todo ello, lo más importante es acudir a la clínica dental cuanto antes.